Cómo alcanzar la libertad financiera

La libertad financiera es el objetivo de cada vez más personas atrapadas por unas deudas aparentemente impagables. Una sociedad de consumo junto con un barato y fácil acceso al endeudamiento bancario (por ejemplo a través de tarjetas de crédito), sientan las bases de una sociedad esclavizada por las deudas. Y el sistema es tan eficaz, que no escapa de él ni las grandes empresas ni los Gobiernos que se endeudan masivamente para poder financiar el crecimiento. Aunque la buena noticia es que se puede escapar de esa "carrera de ratas" como lo llama Robert T. Kiyosaki en su best-seller "Padre rico, padre pobre".

Aunque como digo en la sección de libros, te recomiendo que leas el libro de Kiyosaki, te voy a dar algunas buenas pautas financieras que yo mismo aplico:

• Tengas mucho o poco dinero, intenta ser feliz. Para ello te recomiendo que cuides tu cuerpo haciendo ejercicio, correr o nadar.

• El éxito en la vida no depende de las notas que sacabas en la escuela o en la Universidad. La vida es una carrera de fondo y nadie nos prepara para tener éxito en esa carrera.

• Los trabajos ya no son para siempre, así que es mejor trabajar para uno mismo que para otro que igual nos despide en unos años.

• El sistema de pensiones entrará en colapso, así que no es buena idea confiar en que Papá Estado nos cuide durante nuestra jubilación.

• Es fundamental conseguir unas aptitudes financieras básicas que nos permitan salir de la "carrera de ratas". La clave es  cómo hacer que el dinero trabaje duro para nosotros y no al revés.

• Hay que evitar comprar activos cuando realmente compra pasivos. Por ejemplo una vivienda propia nos quita dinero de nuestro bolsillo, así que es un pasivo y no un activo.

• Ganar más dinero no soluciona los problemas financieros si tenemos malos hábitos. Por eso  hay que evitar endeudarse en exceso, y menos para comprar pasivos.

• Hay que presupuestar nuestros gastos, y ahorrar una parte de lo que ganamos para pagar de manera acelerada las deudas (tarjetas de crédito, hipoteca, etc). El resto del ahorro se puede invertir, pero siempre y cuando se tengan ahorros para cubrir entre 3 y 12 meses de gastos para casos emergencia. 

• Es mejor correr riesgos y aprender de los errores cuando se es joven.

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